No puede ser hoy
Trabajo diariamente con personas,
debo lidiar con sus opiniones, sus quejas, sus criticas constructivas y destructivas, con sus preocupaciones, con sus historias, sus lagrimas y sus alegrías.
Nacimos programados para preocuparnos por nuestra supervivencia, en consecuencia nuestro propio bienestar, y el estar a diario preocupándome por otras personas no es cómodo, imagino que factores como la crianza, los valores inculcados, la educación, desarrollarían empatía, pero... por desconocidos? no lo se, supongo que los Doctores en Medicina tienen eso,ganas de ayudar a otros y no preocuparse solo por ellos, supongo que ese pequeño sentir los hace un poco mas "humanos".
Por mi parte, el tener que pretender que me interesa me hace sentir pecadora, una hipócrita... soy sensible en ciertos casos pero... aprovecharse de eso me ha vuelto tosca.
Soy una mas del sistema, una simple empleada con ganas de superarse, pero que necesita rellenar ciertos requisitos para seguir adelante y de repente me encuentro envuelta en un mundo donde las decisiones son forzadas por no tener el control de ellas, donde es mas que obvio que no dependen de mi, pero la muchedumbre, dígase, la gente en general no ve eso, solo buscan una manera de justificarse los por qués, tienen realmente tanto miedo a la muerte?
Soy consciente de que nadie desea perder a alguien que representa algo significativo en su vida, quieren evitar el dolor que les causaría perderlo, han vuelto la medicina una sustanciosa fuente de capitalismo, y gastan y gastan y siguen gastando mas de lo que tienen en su poder solo por mantener a esa persona o su persona con vida.
Me rompe el alma, pero, que debería hacer? lamentablemente dependo, por mas cruel que se oiga, de sus gastos, dependo de la desgracia de otros para sobrevivir y es algo que no me causa gracia, desearía estar en otro sitio, otro donde no tenga que ver gente sufriendo, tener que decirles con una cara de decepción que no podrían ser atendidos a pesar de la emergencia o urgencia que tengan porque ya hay otros ocupando los espacios...
debo lidiar con sus opiniones, sus quejas, sus criticas constructivas y destructivas, con sus preocupaciones, con sus historias, sus lagrimas y sus alegrías.
Nacimos programados para preocuparnos por nuestra supervivencia, en consecuencia nuestro propio bienestar, y el estar a diario preocupándome por otras personas no es cómodo, imagino que factores como la crianza, los valores inculcados, la educación, desarrollarían empatía, pero... por desconocidos? no lo se, supongo que los Doctores en Medicina tienen eso,ganas de ayudar a otros y no preocuparse solo por ellos, supongo que ese pequeño sentir los hace un poco mas "humanos".
Por mi parte, el tener que pretender que me interesa me hace sentir pecadora, una hipócrita... soy sensible en ciertos casos pero... aprovecharse de eso me ha vuelto tosca.
Soy una mas del sistema, una simple empleada con ganas de superarse, pero que necesita rellenar ciertos requisitos para seguir adelante y de repente me encuentro envuelta en un mundo donde las decisiones son forzadas por no tener el control de ellas, donde es mas que obvio que no dependen de mi, pero la muchedumbre, dígase, la gente en general no ve eso, solo buscan una manera de justificarse los por qués, tienen realmente tanto miedo a la muerte?
Soy consciente de que nadie desea perder a alguien que representa algo significativo en su vida, quieren evitar el dolor que les causaría perderlo, han vuelto la medicina una sustanciosa fuente de capitalismo, y gastan y gastan y siguen gastando mas de lo que tienen en su poder solo por mantener a esa persona o su persona con vida.
Me rompe el alma, pero, que debería hacer? lamentablemente dependo, por mas cruel que se oiga, de sus gastos, dependo de la desgracia de otros para sobrevivir y es algo que no me causa gracia, desearía estar en otro sitio, otro donde no tenga que ver gente sufriendo, tener que decirles con una cara de decepción que no podrían ser atendidos a pesar de la emergencia o urgencia que tengan porque ya hay otros ocupando los espacios...
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