No me amabas cuando saboreabas otro canto. No me adorabas cuando tu vestidura resbalaba por la suela. No era tu mundo al fundirte en otra carne. Mi memoria no toco tus recuerdos al ver a Dios en cuan rostros obscenos. 

No digas que fue un error, un desatino, o una confusión.

Elegiste teniendo la opción de alejarte. 

Decidiste rasgar tan hermosos sentimientos, incinerar todo lo que habíamos construido y verlo consumirse junto a las cenizas.

Deliberadamente escogiste  retribuir mi compañía con tal golpe fatal.

No digas que te arrepientes. Te aflige mi sapiencia de tu accionar.

No digas que me amas. Nunca lo hiciste y nunca lo harás.

Comentarios

  1. UF, fuertísimo, ciertísimo y todos los ísimos posibles. Bueno para canciones mexicanas de desamor con un mezcal carajo, qué profunda lectura, con tan pocas líneas cuenta una historia desgarradora y completa sin "continuarás" ni "precuelas", así todo, de una vez y como debe ser. Salud.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog