Y a veces me pregunto por qué me siento a llorar por las noches,
escondida en la esquina del sofá,

queriendo que me veas sin hablarte,
deseando con todas mis fuerzas saber realmente te importé alguna vez.

Mientras,
 sustituyo las servilletas con mis manos al limpiar mi rostro llameante por la sal de los ocelos.


Comentarios

  1. Es un arte leerte, no pude evitar leerlo y estremecerme, recordar. Cuidate mucho nena. Un abrazo en la distancia

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog