Que arábigo y delicado es aquel impulso,
de apetecer tu dulce belfo,
de escrutar incesante tu esencia en apostura.
Pernicioso pensamiento,
galante óbito,
bailando trenzada en enardecimiento,
Y aún viendo a Dios en desnudez desvergonzada,
entre amores y reembolso,
sombras y cuerpos ...
no pienso en otra cosa que no seas tu.
de apetecer tu dulce belfo,
de escrutar incesante tu esencia en apostura.
Pernicioso pensamiento,
galante óbito,
bailando trenzada en enardecimiento,
Y aún viendo a Dios en desnudez desvergonzada,
entre amores y reembolso,
sombras y cuerpos ...
no pienso en otra cosa que no seas tu.
Si escribe un libro me lo autografía eh. No se le vaya a subir lo diva y nos abandone a nosotros sus fans en la pobreza.
ResponderEliminarJajajajaja, para nada querido!!!
Eliminar