Estuve pensando en ti,
me cruzaste por la cabeza unas 20 veces.
Soñe contigo por igual, y el hecho de poder tocarte puso todo mi cuerpo a arder,
a sentir cada minimo gramo de piel que se deslizaba por mi brazo.
A que se debe todo eso?
Aun imaginarte cerca me pone nerviosa,
mis mejillas hierven y mi corazon corre como si estuviera escapando de lo inevitable.
Mis labios urgen por tocar los tuyos... pero eres pasado.
No te he visto hace mas de dos años, y sigo buscando un motivo aparente para volverte a ver.
Que me esta pasando?
Me hatan las condiciones actuales, no puedo huir de ello, y es lo que lo hace mas interesante aun,
el volver a los brazos de un pasado, viviendo los recuerdos del presente.
Me convenci de que habia encontrado algo mejor,
mas ahora solo el alcohol puede darle sentido a mis deseos.
Han pasado 20 años,y sigo sin comprender por que no luchaste para recuperarme, por que simplemente te dejaste llevar de mis caprichos, 20 años de una espera totalmente infertil.
Eres feliz supongo, y sigo pensando en ti, a pesar de que otras manos sean las que me acompañen hasta mi tumba.
Siempre estuve pensando en que sería diferente. Me decidí a negar a que este largo linaje de piezas rotas sería mi herencia, ya que mi resilicencia sería la invicta, la que mostraría a este cúmulo de espectadores que cuando se quiere se puede. Más en algún momento a lo largo de mi lucha el fuego enardecido simplemente se apagó, se extinguió al punto de no retorno quedando frío, en el olvido, como esos cadáveres bailando a costa de la corriente que los arrastra sin un lugar de descanso digno al final, sin retorno. Pudiera decir cuando exactamente tuvo comienzos esta merma, pero me niego a reconocer que sabía de las señales y aun así, espere que cambiara. Me avergüenza que lo supe todo el tiempo y deposite expectativas aun más grande en el fiasco. Tenía miedo. No quería perder lo que por años construí, lo que por años soporté y perdoné. No quería enfrentar la realidad de que mi esfuerzos fueron en vano. Así que simplemente me rendi. Y de esa forma lo comprendí, que por más lágrimas que
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